Gradas sin asientos, abundante pirotecnia y desplazamientos masivos frente a nuevos y modernos estadios, telas y banderones y viajes, salvo en puntuales ocasiones, minoritarios. Pintas frente a casualismo. Pasado frente a presente.
El mundo de la grada, como todo ámbito social experimenta una evolución, de la que pretendemos dar cuenta en este artículo; haciendo notar el contraste de los orígenes del movimiento con respecto a las actuales prácticas y tendencias.
Atrás quedan aquellos años de anarquía organizativa. Atrás quedan aquellos viajes masivos donde los estadios rivales se plagaban de banderas y pancartas de grupos y secciones, y si así se quería también de humo y bengalas. Cánticos que eran seguidos por todo el grupo que se hacía notar en cualquier campo. Otros tiempos...
Pero todo pasa y con desafortunados hechos como los acontecidos en Heysel, el movimiento empieza a cambiar. De este modo las míticas avalanchas en las celebraciones de los goles pronto se verán frenadas por la imposición de los asientos. Las bengalas dejarán de ser un elemento predominante para dejar paso a la tela; y de este modo lo que antes eran auténticos infiernos pirotécnicos, ahora pasan a convertirse en calmadas exposiciones textiles. Por su parte, y motivado por la represión, los desplazamientos ya no son tan masivos. Ahora quien viaja lo hace sabiendo que se expone a un riesgo económico importante al que no todo el mundo puede hacer frente. Las invasiones de ciudades ya no son tarea sencilla; y donde había miles de hinchas ahora apenas se consigue un autobús. Cubrir alguno más ya se considera meritorio.
Todas estas circunstancias influirán de cierta manera en la estética; y donde antes se mostraba el orgullo del movimiento, ahora aparecen prendas más casuales y menos llamativas.
Y como en toda evolución, aspectos positivos y aspectos negativos.
Si bien es opinión generalizada que aquellos años 80 y 90 fueron los mejores, desde una visión optimista podemos destacar aspectos actuales de interés como pueden ser las verdaderas obras de arte con que muchos grupos hoy día nos deleitan en sus tifos o la autenticidad de los miembros del grupo, al ser estos más pequeños y concentrados; existiendo un menor índice de lo que muchos denominan como "relleno".
No obstante seguro que la mayoría cambiaría sin dudar el tema tifos y mentalidad por una vuelta a los orígenes, a aquellos míticos años... ¡Que vuelvan los 90!
(Artículo editorial antigua Revista Super Hincha)
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